Pensar en esta receta me recuerda mis orígenes chamánicos. Mi madre me preparó esta ensalada muchas veces con la confianza de que nos curaría. Es una receta sencilla, la ensalada es nutritiva y duradera, además se lleva bien con muchos alimentos.
Les contaré de dónde viene. Cuando mi madre tuvo una fractura y estuvo en reposo, tuvo mucho tiempo libre así que se le ocurrió cortar hoja por hoja cada una de las hierbas que componen la ensalada, sin embargo la influencia viene de mi abuela que usaba muchas hierbas y de mi tío Juan Carlos que era médico naturista. Me gusta pensar que mi madre sanó algo de sí cuando la preparaba.
La apariencia de las hojas enteras, luce mucho cuando están cubiertas de aceite, pero si no tienes mucho tiempo rebánalas con cuchillo.
Mira cómo se prepara:
Sugerencias de maridaje:
Puedes servirla en tacos de tortilla dorada con limón y salsa roja, como le encanta a mi madre y hermano, acompañando un salmoncito con nuez moscada o con fresas en rodajas, ¡como me encanta!
En realidad es muy versátil porque no contiene frutas ni quesos por lo que es saludable combinarla con todos los grupos alimenticios. Las frutas y los cereales carecen de esta virtud.
Finalmente, las hierbas no están sólo en la cocina, también en la curación, en ceremonias y ritos, en un regalo de flores.
Se me ocurren 4 tratados importantes sobre hierbas: el papiro de Kahun, recopilación médica egipcia de 3000 a. C.; el papiro de Ebers, estudio de ginecología e higiene de 1500 a. C.; los escritos de Hipócrates, IV a. C. y el códice De la Cruz – Badiano, recetario para tratar las enfermedades de los indígenas mexicanos, 1552 d. C.
¡Disfruta mucho tu ensalada!
Fuentes: Atlas ilustrado de las hierbas y plantas aromáticas, medicinales y culinarias, Susaeta.
Escrito Por Diana Paola Pérez R.
Esta ensalada es una muy buena sugerencia. Al leerla recordé cómo la albahaca estuvo presente en la niñez de muchos hermanos y familiares, pues nos la daban a beber en tes para los padecimientos gástricos, y me hizo recordar que hasta hace algunos años crecía en las macetas sin que nadie la sembrara, ya sea que la trajera el viento o alguna ave o insecto. Lástima que ya dejó de crecer de esta manera. Ojalá que no sea por la muerte de insectos o de otros transportadores que antes la traían a nuestro jardín.