La práctica de acroyoga consiste en balancear al menos 2 cuerpos para mantener una postura o lograr una transición, para ello es fundamental entender 3 tipos de balance, pues con ellos se genera la mecánica del acroyoga.
Cuando volamos con alguien, manifestamos nuestra presencia ofreciendo el peso a otra persona, de esta manera le dejamos sentir cómo estamos, cuál es nuestro peso y le permitimos percibir la fuerza que nos afecta, esto se percibe, en un inicio, empujando (mutuamente), jalando (mutuamente) o estando sostenido – sosteniendo.
Consiste en empujar la fuerza de dos cuerpos hacia el centro que forman juntos, como cuando dos personas extienden los brazos simulando una plancha. En este balance la clave para «dar peso» es empujar.
Consiste en jalar el cuerpo del otro de manera que la fuerza tiende a añejarse del centro. Como cuando dos personas paradas se toman de las muñecas y con los pies más cerrados que la distancia entre sus hombros dejan caer peso hacia su espalda
Es el equilibrio que sucede cuando una postura corporal se coloca sobre otra igual o diferente, de manera que no se compensan las cargas entre los cuerpos de los acroyoguis, sino que se busca la alineación de los centros de masa de los cuerpos, de manera que encuentren la forma más eficiente de descargar el peso por los huesos hasta la Tierra.
En esta foto, se puede mirar que los hombros y rodillas de la voladora están alineados con el sacro de la base que es el primer punto por donde se descarga el peso del volador, pasando por los huesos de las piernas de la base, hasta descargarse en el suelo.
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Por Diana Paola Pérez R.
Foto: Airy López
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